La vida no perdio su encanto. Fuimos nosotros los que perdimos el gusto por la vida. Perdimos la Inocencia, la capacidad de asombro. La Fe en el futuro.
Perdimos la Iniciativa. El hambre de prograso. Las ganas de cambiar lo que hay que cambiar.
El desencanto es la mejor arma de los más corruptos, de los villanos de la historia. El desencanto nos aisla, nos encierra, nos separa, nos vacia de sueños.
Una generación desencantada es una generación de muertos en vida.
Para volcer a encantarse, para volver a creer en la magia. esa generación debe saber que no esta sola.
Debe saber que es necesaria, importante, decesiva para otras generaciones, pasadas y futuras.
Debe saber que lo que encanta de la vida, no es el mundo que se recibió, sino el que podemos dejar.
Para encantarse con la cida, una generación necesita rebelarse.
El desencanto se contagia facil, y el encanto es una trabajo de hormigas. El encanto, nos necesita a todos, heciendo lo que amamos y amando lo que hacemos.
Mientras bombardean a una generación desencantada, acá hay ptra generación encantada con la vida y con la realización de sus sueños.
Fuente: "Resiste"