Para conocer a una flor
no hay nada mejor
que una gran canción.
Un ritmo, ésta necesitará,
para así por fin,
poder sonar.
Guitarras, campanas y un violín,
todos invitados
a este jardín.
Un gran cantante
se debe presentar
a esta gran fiesta que no tiene igual.
Cuando comienza la música,
un pétalo se abre,
el cantante entona un bello cantare.
La flor se despierta
y empieza a bailar
y todos al fin la pueden disfrutar.
By Carito_TheKooks